Los fanáticos de los Cincinnati Bengals pueden agradecer al entrenador juvenil de Joe Burrow por guiarlo hacia la posición de mariscal de campo.
El lentrenador de los Bengals dijo el jueves que inicialmente no quería jugar como QB cuando era joven.
«Quería ser corredor o receptor, no sé por qué», dijo. «Supongo que pensé que en el futbol infantil no íbamos a lanzar mucho el balón, así que quería tener el balón en mi mano. Obviamente, me alegro de que haya funcionado de la manera que lo hizo. Esta es mi carrera, No sé si sería un receptor abierto de la NFL, probablemente sea un sueño imposible, pero puedo jugar bastante bien como mariscal de campo».
Bastante bien, de hecho.
Todo lo que Burrow ha hecho desde entonces es convertirse en un recluta de cuatro estrellas de la escuela secundaria y en un campeón nacional universitario y, ahora, establecer récords en su camino hacia un Super Bowl.
Burrow es la razón principal por la que los Bengals han pasado de ganar solo dos juegos de temporada regular en 2019 a ser potenciales campeones del Super Bowl.
«Creo que mi parte favorita de jugar como mariscal de campo, hay grandes jugadores en cada posición en la NFL, pero creo que solo unos pocos realmente afectan el juego de manera drástica y creo que el mariscal de campo es la única posición en el campo que realmente puede afectar el juego». en cada jugada y me gusta tener el balón en mis manos en cada jugada y poder ganar o perder conmigo», dijo.
Antes del Super Bowl LVI contra Los Angeles Rams, Burrow notó que todavía tiene una lesión en el dedo meñique que sufrió en la Semana 13, en la que jugó. El mariscal de campo señaló que es algo con lo que «lidiará» hasta que tenga un descanso después del Super Bowl.
«Ya no me molesta lanzar el balón», dijo Burrow. «Pero todavía lo noto haciendo cosas cotidianas».
