Costa Rica hizo mella en las esperanzas de Japón de llegar a los octavos de final de la Copa del Mundo cuando se recuperó de su paliza de 7-0 ante España para reclamar una sorpresiva victoria por 1-0 en el Grupo E el domingo.
La puerta estaba entreabierta para que Japón sellara su lugar en la ronda eliminatoria después de su histórica victoria inicial sobre Alemania el mismo día del colapso de Costa Rica.
Pero el gran esfuerzo de Keysher Fuller en el minuto 81, el primer tiro al arco de Costa Rica en el torneo, sacudió a Japón y puso en peligro sus esperanzas de progresar.
Cuando el zurdazo de Fuller se coló en la parte superior de la red a pesar del fallido intento del arquero japonés Shuichi Gonda de evitarlo, los jugadores y aficionados de Costa Rica estallaron en delirio.
También puede haber habido vítores de alivio en el campo de Alemania porque una victoria de Japón los habría puesto bajo una intensa presión para vencer a España en el partido posterior del domingo.
Extrañamente, Japón hizo cinco cambios en su alineación inicial y, a pesar de reforzar su ataque con sustituciones en la segunda mitad, fueron castigados por un enfoque manso contra oponentes conmocionados.
Siguen segundos en el grupo con tres puntos, pero con su último partido contra España, las probabilidades de que lleguen a los octavos de final por cuarta vez se han complicado considerablemente.
Costa Rica, descartado como chivos expiatorios antes del inicio del partido, rompió una racha de siete partidos sin ganar en la Copa del Mundo para pasar a tres puntos y ahora tiene una posible ruta a los octavos de final.
«Cuanto menos creen en nosotros, más lo sacan de nosotros», dijo Fuller. «Teníamos dolor después de la derrota ante España y ahora nos hemos quitado un peso de encima«
Cuando su técnico Luis Fernando Suárez dijo antes que su equipo «no estaba muerto» tenía razón, aunque fue un partido que no perdurará en la memoria de los aficionados neutrales.
Una primera mitad de tedio aturdidor incluso puso a prueba la paciencia de los fanáticos japoneses que tocaban los tambores y se apiñaban con sus camisetas azules en un extremo del estadio Ahmad bin Ali.
UN JUEGO LENTO SIN EMOCIÓN
Aparte de una ráfaga al comienzo del juego por parte de Japón, la mitad se jugó a paso de tortuga, aunque para Costa Rica la falta de acción en la portería probablemente fue bienvenida, ya que concedió tres goles en la primera media hora contra España.
ESPAÑA GOLEA SIN PIEDAD A COSTA RICA
Ambos porteros fueron redundantes y los únicos incidentes que pudieron pasar como acción en la portería fueron un centro del japonés Ritsu Doan que cruzó la portería y un remate elevado por encima del larguero del delantero costarricense Joel Campbell.
El seleccionador de Japón, Hajime Moriyasu, sustituyó al defensa Yuto Nagatomo en el descanso y lo reemplazó por el atacante Takuma Asano, que se había quedado en el banquillo a pesar de su gol de la victoria contra Alemania.
JAPÓN SORPRENDE A ALEMANIA
Inmediatamente después del descanso, Japón se mostró más animado y Hidemasa Morita finalmente puso a prueba a Keylor Navas con un zurdazo punzante que el portero de Costa Rica desvió.
Pateando hacia sus fanáticos, Japón tomó el control y Moriyasu hizo otro cambio de ataque con el mediocampista Kaoru Mitoma reemplazando al lateral derecho Miki Yamane.
Los fanáticos de Japón mantuvieron un alboroto constante cuando su equipo acampó en la mitad de Costa Rica y parecía cuestión de tiempo antes de que su presión rindiera frutos. Entonces el juego se puso patas arriba.
Una rara incursión de Costa Rica terminó con Fuller recogiendo el balón a la derecha del área y disparando con la zurda hacia el ángulo superior.
El tiempo se congeló cuando Gonda se estiró hacia su derecha para tratar de sacar la pelota, pero solo pudo ayudarla a entrar en la red.
«El próximo partido contra España será muy intenso», dijo Moriyasu. «Necesitamos aumentar las probabilidades para Japón«.
