Por primera vez esta temporada, el guardia Kyrie Irving jugó un partido en casa para los Brooklyn Nets el domingo por la noche. Los Nets perdieron en su debut, 119-110, ante los Charlotte Hornets visitantes en lo que fue un juego de desempate por el octavo lugar en la clasificación del Este.
Los Hornets ahora están en el octavo y último lugar y los Nets están en el noveno con solo siete juegos restantes.
Irving, que no está vacunado contra el COVID-19, no pudo jugar en la ciudad de Nueva York debido al mandato sanitario. El alcalde Eric Adams anunció el jueves que se retiraría el mandato, abriendo la puerta para que Irving regrese a la duela en el Barclays Center. Se había pasado los partidos viendo desde la tribuna.
Después de la pérdida, habló extensamente sobre sus puntos de vista sobre la libertad.
Se le preguntó a Irving su postura en contra de tomar la vacuna COVID-19, de la que más del 76% de la población ha recibido al menos una dosis, para recordar y su legado. Habló durante más de dos minutos.
Irving nunca ha dado una razón clara para no recibir la vacuna, aparte de que «quiere ser una voz para los que no tienen voz» que tampoco están vacunados.
Tuvo un doble-doble de 16 puntos y 11 asistencias en la derrota. Brooklyn perdía por nueve puntos a principios del último cuarto y tenía una breve ventaja de un punto con menos de tres minutos para el final. Los Hornets terminaron con una racha de 12-4.
Independientemente de dónde se encuentre del lado de las vacunas y los mandatos y los derechos y las opciones y cualquier otro tema candente que conecte todos esos puntos, la normalidad finalmente regresó al Barclays Center en Brooklyn. Eso no se puede negar. Eso es algo que todos ansiaban en este drama extraño y divisivo que se tragó a uno de los mejores talentos del juego durante varios meses. Y la normalidad siempre debe ser celebrada y bienvenida.
Entonces, no sorprende que el escolta de los Nets, Kyrie Irving, haya recibido precisamente esa recepción de los miles de aficionados dentro de la arena el domingo cuando sus zapatillas finalmente tocaron el piso de casa por primera vez esta temporada.
Sí, es cierto que esos fanáticos quieren que los Nets ganen un título. Y eso no sucedería sin Irving, un jugador que hace tiros importantes pero que insistió todo el tiempo en que se perdería la oportunidad de tomar la mitad de los partidos.
Entonces, al negarse a vacunarse y esperar el proceso hasta que la ciencia cayera a su favor y se levantaran todos los mandatos de la ciudad de Nueva York. Y al final…. ¿ganó?