Max Verstappen ganó el primer Gran Premio de Miami, después de haberle arrebatado el liderato al ganador de la pole de Ferrari, Charles Leclerc, al principio de la carrera, y lo defendió en una apasionante batalla al final de la carrera.
El actual campeón de Red Bull le quitó la segunda posición a Carlos Sainz en la curva 1 al principio, y pronto comenzó a acercarse a Leclerc. El piloto de Ferrari perdió el liderazgo frente a su rival en la recta principal al comienzo de la vuelta 9 de 57 y pasó a gomas de medio a duro en la vuelta 24, lo que provocó que Verstappen reaccionara con su parada dos vueltas después.
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Parecía que Verstappen navegaría tranquilo hacia la victoria frente al puerto deportivo de Miami Gardens…
Eso fue hasta la bandera amarilla de la vuelta 41, un VSC convertido en Safety Car desencadenado por un choque entre Pierre Gasly y Lando Norris, que envió al piloto de McLaren a un trompo cuando su neumático trasero derecho se rompió.
Sergio Pérez aprovechó la oportunidad para buscar nuevos medios desde P4, emergiendo allí, con Verstappen, Leclerc y Sainz calzados con fuerza por delante.
En el reinicio de la vuelta 47, Verstappen se adelantó, pero luchó por abrir una brecha con Leclerc. Igual de complicado fue para Sainz, acosado por Sergio Pérez, de calzado medio, por la última plaza del podio.
Pérez intentó pasar a Sainz en la vuelta 52, pero se bloqueó, ambos pilotos evitaron el contacto, mientras que Leclerc estaba a menos de medio segundo de Verstappen en la persecución por el liderato.
Pero ni Pérez ni Leclerc pudieron avanzar, y la victoria, por estrecha que fuera sobre los Ferrari, sería de Verstappen.
