El principal problema de los Yankees, su ofensiva, la cual ha tenido serios problemas desde el inicio de la temporada con ligeras muestras de mejoría, pero con mayor énfasis en la inconsistencia.
A estas alturas de la temporada, los Yankees son el sexto peor equipo en carreras anotadas en todas las Grandes Ligas. Estamos hablando de un equipo que no ha estado por dejado de los tres mejores en las últimas cuatro temporadas.
Días atrás, durante la serie contra los Rays, el manager Aaron Boone expresaba que estaba contento porque sus bateadores estaban tomando mejores turnos y conectando mejor a la bola. Pero aún así, en esta estadía de siete encuentros en Nueva York, sólo pudieron anotar un promedio de tres carreras por juego, más o menos lo mismo que han anotado toda la temporada, promediando 3.7 luego de 60 juegos.
Siendo muy honesto, si tomamos en cuenta lo que vienen haciendo Rays y Red Sox, quienes han mostrado muchísimo más equilibrio que los Yankees, incluso muy similares a Nueva York en efectividad colectiva, pero muy superiores en ofensiva, ya que Rays y Red Sox son tercero y cuarto respectivamente en carreras anotadas.
Los bateadores de los Yankees tendrían que dar un giro positivo muy grande a la ofensiva y vale decir que tienen el material para ello, para realmente creer en sus posibilidades de llegar a los Playoffs.
La mitad de la temporada está a la vuelta de la esquina y queda mucho por delante, pero sinceramente pienso que la muestra de Rays y Red Sox es lo suficientemente buena para entender que estos equipos son rivales reales y congruentes a la posición que actualmente ocupan en el Este de la Americana, lo cual hace el camino mucho más complicado para los Yankees que se están tardando para levantar sus bates.